Las fotos de Hideyo-san

Konnichiwa tomodachis

En mi pasado viaje a Japón (ya han pasado más de 4 meses) tuve la oportunidad de visitar el castillo de Himeji.
A pesar de encontrarse en obras no quise dejar pasar la ocasión de pasear por los jardines y visitar algunas de las estancias de el que dicen es el mejor castillo de todo el imperio del sol naciente. Y sin duda no me arrepiento para nada de haberlo hecho. Ese mismo día y dentro de este castillo conocí a Hideyo san.



La historia fue la siguiente. Mi novia yo nos dirigíamos a las taquillas del castillo, las cuales se encontraban pasadas las murallas y un puente pequeño que separaba la entrada de los famosos fosos de agua que tantas veces hemos visto en los castillo japoneses. El calor era insufrible.



Un vez pasado el puente vemos como una mujer de unos 55 años hablaba con unos “gaijin” que por la pinta que tenían parecían más anglosajones que mediterráneos. No sé porqué pero siempre que voy a Japón suelo fijarme en los japoneses que van con extranjeros...especialmente si son mayores. Quizás sea porque me gusta acallar para mi mismo aquello de que los japoneses son poco dados a tratar con “gaijin”. Sea como fuere aquella mujer nada más despedirse de estos extranjeros fijo la mirada en nosotros.



Yo empecé a pensar que por la mirada que tenía nos parecíamos a alguien que ella conocía y que evidentemente no éramos (no conozco a muchos japoneses que superen la treintena para mi desgracia)pero me equivoqué.
Resulta que Hieyo se dedicaba a preguntar a todos los extranjeros que veía si les interesaba practicar inglés. Resulta que ella no tenía muchas oportunidades de hacerlo en su entorno cotidiano, de modo que sabiendo que los turistas no faltarían en Himeji pues se acercaba a probar suerte y practicar con alguno que se dejara.
Por suerte para Hideyo mi novia habla inglés y si a esto le unimos que yo sé alguna palabra en japonés pues doble felicidad para la nipona. El resultado de esa conversación fue que al final nos pasamos las direcciones de mail y desde entonces no hay mes que no recibamos noticias y fotos de nuestra amiga.



Y aquí os dejo con unas fotos del pasado otoño japonés que me envió Hideyo san. Realmente creo que merece la pena ir en esta epoca.
Mata ne!!



JUANSUPEIN